Se llamaba Omar Jacinto Cherri, aunque muchos lo conocían como “Turco”. Tenía 29 años y había nacido el 2 de abril de 1947 en Berisso, provincia de Buenos Aires. Tuvo una hija, Isabel.
El Turco trabajó en el frigorífico Swift. Un compañero suyo recordó que allí era encargado de la máquina que transportaba las latitas y siempre se las ingeniaba para que pudieran “tener un ratito de descanso”. Luego comenzó a trabajar en Propulsora Siderúrgica, se desempeñó como delegado e integrante de la comisión interna de fábrica. Era miembro de la Agrupación Metalúrgica “Felipe Vallese” de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP). Militante montonero. Fue un reconocido dirigente sindical y político, muy querido entre sus compañeros y recordado por su enorme valentía para realizar reclamos ante la patronal. Participó muy activamente de los conflictos sindicales de Propulsora que iniciaron en mayo de 1974, y fue miembro de la comisión interna de la fábrica. Fue el encargado de leer un listado de puntos reclamados a la patronal, ante una asamblea de más de 700 trabajadores. Entre las exigencias expresadas a la empresa, se encontraba el «retiro de todas las fuerzas represivas y de seguridad de la planta».
Después de lograr que la empresa se comprometiera a dar respuesta a las demandas y reconociera un cuerpo de delegados y una comisión interna legítima, el Turco participaba semanalmente de reuniones con la patronal donde continuaban reclamando condiciones de trabajos, salarios, participación en las ganancias, recategorizaciones, pase a planta de trabajadores contratistas. Unos meses antes de que iniciara el golpe de estado, tuvo que retirarse de la planta por encontrarse amenazado por grupos de ultra derecha.
Fue secuestrado el 4 de noviembre de 1976 en su domicilio de calle San Martín nº 1650 de Berisso, en un operativo ilegal de detención a cargo del Primer Cuerpo del Ejército. Hasta el momento, no hay testimonios de su paso por algún Centro Clandestino de Detención (CCD). Su caso aún espera justicia. Omar continúa desaparecido.