Se llamaba Mónica Graciela, tenía 14 años y había nacido el 30 de marzo de 1962 en la ciudad de Buenos Aires. Era una de las hijas -la mayor- de Catalina Ginder Linzu Santucho y Rubén Heldy Santucho, militantes de la organización Montoneros. Mónica estudió en el Colegio Mosconi (Ingeniero White). El 3 de diciembre de 1976, Mónica fue secuestrada junto a sus padres, en el domicilio que compartían con otros compañeros en una localidad del partido de La Plata. Sus padres fueron asesinados durante el operativo que estuvo a cargo de la Policía Federal, la Policía Provincial y el Ejército. Mónica sobrevivió al operativo y fue secuestrada. Por testimonios de sobrevivientes, pudo saberse que a fines de diciembre de 1976 se encontraba detenida en el CCD «Pozo de Arana». Hasta el 15 de enero de 1977, permaneció detenida en la comisaría 5ta de la ciudad de La Plata. En mayo del año 2009, en el marco de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas llevada adelante por EAAF, Mónica fue identificada. El trabajo realizado permitió saber que los restos de la joven fueron inhumados como NN en una fosa común del cementerio de Avellaneda entre enero y febrero de 1977. Su familia pudo conocer el destino final de Mónica, y el 14 de octubre del año 2009 sus restos fueron inhumados en el cementerio de Bahía Blanca. Su caso fue incluido en la Causa Judicial en la que se investigaron, probaron y condenaron Delitos de Lesa Humanidad. La Sentencia fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de La Plata en la Causa Nº 2955/09 (Circuito Camps) en marzo del año 2013.