Se llamaba Mario Eduardo Bagger Iriarte. Nació el 21 de agosto de 1953 en la localidad bonaerense de General Villegas, donde le decían “Canario”. Allí cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional, donde fue abanderado. En el momento de su desaparición tenía 23 años.
En su pueblo recuerdan cuando un 26 de julio, fecha en que Evita Perón pasara a la inmortalidad, lo vieron desfilar por el pueblo en una camioneta que reproducía sus discursos, entre una caravana de vecinos que lo iban siguiendo y deteniendo para presenciar el espectáculo.
En 1973 se mudó a La Plata para estudiar arquitectura y urbanismo. Allí también se vinculó con la Juventud Universitaria Peronista.
En diciembre de 1976 fue secuestrado su amigo Miguel Ángel “la abuela” Mussegne, también de Villegas y militante de la JUP, con quien Mario convivía. Apenas un mes después, Mario corrió la misma suerte.
Tras su secuestro, fue visto por sobrevivientes en el Pozo de Arana y más tarde en la comisaría 5ta de La Plata. A fines de 2014, el Equipo Argentino de Antropología Forense consiguió identificar sus restos en el Cementerio de Avellaneda, en una fosa común. El EAAF pudo constatar que a Mario lo ejecutaron entre enero y abril de 1977.
Sus cenizas fueron esparcidas en los patios de la facultad y en La Laguna del Parque Municipal de General Villegas. Su caso aún espera justicia.